La Guerra Civil Italiana (en italiano: Guerra civile italiana) fue una guerra civil librada en Italia entre el ejército cobeligerante italiano y la resistencia italiana (junto con los Aliados de la Segunda Guerra Mundial) por un lado, y los fascistas italianos y la República Social Italiana (y las potencias del eje) por el otro, desde el 9 de septiembre de 1943 (fecha del armisticio de Cassibile) hasta el 2 de mayo de 1945 (la fecha de la rendición de las fuerzas alemanas en Italia[1]).
Durante la Segunda Guerra Mundial, una vez Mussolini fue depuesto y arrestado por el rey Víctor Manuel III el 25 de julio de 1943, Italia firmó el Armisticio de Cassabile el 8 de septiembre de 1943, lo que puso fin a su guerra contra los aliados. Con todo, las tropas alemanas lograron hacerse prontamente con el control del norte y centro de Italia, creando así la República Social Italiana (RSI, también conocida como la República de Saló), en la que Mussolini fue puesto como líder tras haber sido rescatado por paracaidistas alemanes.[2] Los alemanes, a menudo con la ayuda de los fascistas, cometieron un gran número de atrocidades en contra de los civiles y tropas italianas. Como respuesta, se formó el Ejército Cobeligerante italiano para combatir a la RSI y a sus aliados alemanes, mientras que otras tropas italianas, leales a Mussolini, continuaron luchando del lado de los alemanes en el Ejército Nacional Republicano. Además, un gran movimiento italiano de resistencia comenzó una guerra de guerrillas en contra de las fuerzas alemanas y fascistas italianas.[3] La victoria del lado antifascista llevó a la ejecución de Mussolini, la liberación del país y el nacimiento de la República Italiana.